Decenas de miles de personas vieron ocurrir ante sus ojos lo que hace solo unos meses la mayoría de los habitantes de este país hubiera considerado una fantasía inverosímil: Aerosmith, una de las bandas de rock más emblemáticas de todos los tiempos, deslumbró en la noche del miércoles a una multitud, con un brillante espectáculo que cerró un festival que merece el calificativo de histórico.

Por Jorge Coronel y Kike Sosa

Cuenta una salvaje leyenda de rock que la reconocida como una de las bandas más importantes del mundo llegó hasta un pequeño país de Sudamérica, luego de 41 años de existencia. En busca de nuevas sensaciones, canceló la gira de un país latinoamericano visitado un año atrás, para llegar hasta esa tierra tan pequeña, tal vez perdida y hasta ignorada. Pero, eso sí, verde y tan llena de secretos.

Como en todo viaje de rock, forman parte de este episodio un cúmulo de aventuras, extremos, delirios y heridas de guerra.

La historia cuenta que el líder de la banda, reconocido por sus múltiples virtudes de ‘frontman’, sufrió un accidente en un cuarto de hotel. No se conocen muy bien las razones, pero sí las consecuencias: fracturas de dos dientes, y heridas en labios y una ceja. Eso, sumado a problemas gastrointestinales de la visita a un país anterior, pudo suponer cancelaciones y ataques de histeria.

Pero nada de eso ocurrió. Porque el frontman, Steven Tyler, aguerrido en sus años de luchas, caídas y glorias, enfrentó las heridas del camino con la mejor de las curas: dar rock al Paraguay. 

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Fue una pesadilla: Aerosmith llegó al país un día antes de su concierto. El ambiente era relajado, Tyler se tomó su tiempo para saludar e incluso para firmar autógrafos a su llegada al aeropuerto Silvio Pettirossi y al hotel Bourbon de Luque. Se esperaba que dedicaran las horas anteriores al concierto de martes 25 de octubre a hacer turismo por la capital, mientras miles ya hacían fila para ingresar al Jockey Club.

Sin embargo, los dos vehículos que salieron del hotel hacia la capital no tenían como destino un lugar turístico, sino el centro médico La Costa. Steven Tyler había sufrido una caída, atribuida a un mareo causado por un problema gastrointestinal, y se había golpeado severamente la cabeza, produciéndose cortes y rompiéndose dientes. El cantante fue atendido y dado de alta esa misma tarde, pero no se hallaba en condiciones de actuar. El concierto se pospuso 24 horas.

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