Radicada en México desde 2011, la actriz paraguaya Flor Martino dará en marzo un gran salto en su carrera: será la protagonista villana joven de la nueva telenovela de Televisa.

Por Jorge Coronel

No es la primera vez que participa de una telenovela en la prestigiosa cadena mexicana. Antes, lo había hecho en Libre para amarte, con una serie de participaciones en la que explotaba su lado más sexy. Esta vez, la rubia paraguaya promete el despegue con Amores con trampa, la nueva producción de Emilio Larrosa, el mismo creador de éxitos como Muchachitas, Soñadoras y Amigas y rivales.

«¡Todavía no puedo creer el papel que tengo! La gente, muchas veces, no sabe lo difícil que es estar en este ambiente: conseguir un papel, por más mínimo que sea», expresa, emocionada, desde México DF.

La actriz -cuya formación se remonta a las clases que le impartía en Asunción el docente y dramaturgo Agustín Núñez– dará vida desde el 2 de marzo a su primer protagónico.

LA OPORTUNIDAD

«Trabajé con el señor Emilio Larrosa el año antepasado, en Libre para amarte, pero era un papel chiquito… habré salido unos 20, 30 capítulos», menciona. Sin embargo, la gran oportunidad le llegó a través de esa telenovela, cuando el popular productor vio en ella el talento que necesitaba. «Me cita y me dice que en mayo de 2014 iba a comenzar un proyecto, y que quería que estuviera en él, y que le esperara, que no agarrara trabajo en otra producción. Entonces yo lo esperé. Llega mayo, le cancelaron el proyecto. Llega junio, le cancelaron el proyecto y, bueno, yo tenía mi exclusividad con él», agrega.

Durante ese tiempo, Martino aprovechó para participar de ciclos de Televisa Deportes, formó parte de una película independiente y condujo eventos especiales. Finalmente, la espera terminó, pero tampoco fue tan sencillo: tuvo que hacer una serie de castings, compitiendo -nada menos- que con la hija del presidente de México, Peña Nieto.

«Dije: no, obviamente el país ya es de ella… entre el poder, influencias. Entonces me deprimí y dije: ‘Bueno, ya no voy, es obvio que de arriba van a decir: ‘pongan a esta niña’. Hizo el casting ella, yo y otras chicas. Luego hubo problemas con esa niña», recuerda. «Entonces, el señor Emilio me invita un día a comer, con el equipo de producción, y me dan la noticia de que el papel es mío».

Leé la entrevista completa en ABC Color.